El descanso durante el embarazo es diferente en cada mujer, pero puede verse afectado sobre todo al final de la gestación, donde la comodidad postural se ve bastante alterada. Se han realizado estudios sobre la calidad del sueño durante el embarazo y los resultados siempre revelan que la mujer embarazada tiene mala calidad cuando se compara con mujeres que no están embarazadas. También se puede observar que durante la gestación va empeorando esta calidad en la mitad del segundo trimestre y todo tercer trimestre.
Los motivos de esta alteración en el descanso pueden verse influenciados por las hormonas, el aumento de las micciones, la acidez estomacal, la alteración respiratoria o la dificultad postural, como ya he mencionado.
La recomendación científica dice que se debe dormir sobre el lado izquierdo. Y esto, ¿por qué? El motivo de esta pauta tan rígida es por cuatro razones:
Creo que es lógico que dormir boca-abajo deja de ser una opción prematuramente, pero el lado derecho o boca-arriba podrían ser opciones interesantes.
Dormir sobre el lado derecho puede favorecer la acidez estomacal porque el esfínter que cierra el estómago tiene mayor facilidad para abrirse y que el ácido ascienda. Si a esta situación le sumamos las hormonas del embarazo que facilitan la relajación muscular, es mucho más habitual.
También se ha demostrado que dormir sobre el lado derecho dificulta a que los riñones purifiquen los fluidos del cuerpo.
Cuando la mujer se acuesta de espaldas, el bebe y el útero (con su placenta y su líquido amniótico) recaen sobre los vasos que irrigan el útero, provocando que el flujo de sangre al bebe se pueda ver disminuido. También se ha visto en los últimos estudios que el bebé se mueve menos y su ritmo cardíaco cambia.
La recomendación general es dormir sobre el lado izquierdo y ahora podemos entender por qué, pero a mí siempre me gusta transmitir un poco de tranquilidad si a medianoche te despiertas y estás sobre el lado derecho o boca-arriba. Si de forma inconsciente tu cuerpo se ha colocado así, será porque está cómodo y si está incómodo va a provocar que te despiertes.
Lo más interesante y recomendable es que al acostarte, siempre intentes situarte del lado izquierdo.