La parte física y la parte emocional no se pueden separar y, en el caso del momento del parto, el dolor se verán influenciado por las emociones de ese momento. Entender este funcionamiento y el proceso del parto nos ayuda a poder gestionar el dolor y nos abre las puertas hacia la confianza de nuestro cuerpo para conectar con nuestra capacidad de parir.
Durante el proceso de parto necesitamos sentirnos seguras y en calma para que el sistema nervioso parasimpático (el de la calma) se active y segregue aquellas hormonas (endorfinas, dopamina, serotonina) que harán que el dolor disminuya y que todo el organismo trabaje a favor del parto.
Para conseguir esta calma es necesario poner mirada a múltiples factores internos y externos:
Hay que ser conscientes de que el dolor es una experiencia totalmente subjetiva en la que la intensidad vivida por cada mujer es única. Por tanto, si conseguimos dar a luz en unas condiciones respetuosas, tendremos la posibilidad de poder conectar con la calma y la confianza de poder parir rodeadas de placer.