ESTRÓGENOS Y SISTEMA INMUNOLÓGICO

ESTRÓGENOS Y SISTEMA INMUNOLÓGICO

Introducción

El sistema inmunológico se divide en inmunidad innata, que es una respuesta inmune rápida, e inmunidad adaptativa que proporciona respuestas específicas delante un antígeno. Una de las ventajas del sistema inmunológico adaptativo es que se expande cuando hay que responder delante una infección y, por lo tanto, tiene un coste de mantenimiento relativamente bajo, mientras que el sistema inmunológico innato está constantemente activo y, por lo tanto, es costoso incluso cuando el organismo está sano (1).

El estrógeno es una hormona que participa en la reproducción femenina y masculina, así como en muchos otros sistemas biológicos como el esquelético, vascular, neuroendocrino e inmunológico (2). Los niveles de estrógenos en las mujeres fluctúan durante el ciclo menstrual y su concentración baja con la vejez. El estrógeno más importante que circula desde la primera regla (menarquia) hasta la menopausia es el 17β-estradiol (E2). Cerca de la menopausia, los niveles de estrógenos disminuyen en comparación con las mujeres fértiles y se vuelven equivalentes a los presentes en los hombres. Sin embargo, se continúa sintetizándose estrógenos a partir de otra hormona llamada andrógenos, en lugares lejos del ovario como mama, cerebro, músculo, hueso y tejido adiposo donde actúa localmente.

Si juntamos estos dos temas, podemos descubrir verdaderas relaciones que nunca habíamos tenidos en cuenta.

Al tema

Estudios recientes afirman con contundencia que el sistema inmunológico muestra diferencias sexuales notables. Las mujeres tienden a tener un sistema inmunológico más sensible en comparación con sus homólogos masculinos. Los resultados y las tasas de supervivencia, por ejemplo, en infecciones son a veces mejores en las mujeres que en los hombres. Sin embargo, la respuesta es mucho más agresiva y las mujeres son más susceptibles a la enfermedad autoinmune.

Los primeros estudios ya demostraron que las células del sistema inmunitario adaptativo (los linfocitos T) en las mujeres fértiles era más abundantes que en los hombres. Este hecho también ocurre en otras hembras mamíferas, lo que sugiere un rasgo común en diferentes especies que dota a las hembras de una respuesta inmune más rápida y eficiente (3).

Los macrófagos son células diversas, polifuncionales y plásticas que responden a las necesidades del tejido. En condiciones normales, estas células proporcionan vigilancia inmunitaria y defensa del huésped en los tejidos para mantener la homeostasis. Son las células de primera línea de batalla y la que deciden qué respuesta se desarrollará. Sin embargo, al detectar cambios en el microambiente, los macrófagos se activan y experimentan un cambio morfológico y funcional. Principalmente podemos ver acciones de activación con un perfil proinflamatorio (M1) o un perfil protector menos inflamatorio (M2). Se ha demostrado que el estrógeno actúa como regulador de la función inmunológica del sistema monocito-macrófago, especialmente en lo que respecta a la producción de citoquinas (4).

Los estudios demostraron que E2 no tiene influencia en expresión de citoquinas inflamatorias cuando se compraba hombres y mujeres posmenopáusicas. Sin embargo, otro estudio mostró que la respuesta asociada a M2, es decir a menos inflamatoria, estaba alterada cuando se comparaba mujeres posmenopáusicas y mujeres fértiles, mientras que la respuesta M1 (inflamatoria) era similar. Esto quiera decir que, en estado de homeostasis, las mujeres fértiles tienen un entorno menos inflamatorio.  

Conclusión

La reflexión final que debemos tener en cuenta es que los estrógenos no son tan malos como nos dijeron y que sus funciones van más allá de la sexualidad. Más adelante os hablaré de sus efectos en el metabolismo o en los huesos.

Los niveles de estrógenos durante nuestra vida fértil deben ser adecuados. Una acción que nos ayudará es el cuidado de nuestra alimentación en general y la limpieza de esta específicamente, así como también tener en cuenta los efectos de los medicamentos hormonales que tomamos.


Bibliografia

1.- Roved J, Westerdahl H, Hasselquist D. (2017). Sex differences in immune responses: Hormonal effects, antagonistic selection, and evolutionary consequences. Hormones and Behavior, 88, 95-105.

2.- Hamilton KJ, Hewitt SC, Arao Y, Korach KS. (2018). Estrogen Hormone Biology. Current Topics in Developamental Biology, 125:109-146.

3.- Trenti A, Tedesco S, Boscaro C, Trevisi L, Bolego C, Cignarella A. (2018). Estrogen, Angiogenesis, Immunity and Cell Metabolism. Solving the puzzle. International Journal of Molecular Sciences, 19 (3): 859

4.- Kovats S. (2016). Estrogen receptros regulate innate immune cells and signaling pathways. Cellular Immunology, 294 (2): 63-69.

5.- Moulton VR. (2018). Sex Hormones in Acquired immunity and Autoimmune Disease. Frontiers in Immunology, 9:2279.

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