Descanso y fertilidad

Introducción

Hace tiempo hablé del descanso, las fases y su importancia. Hoy quiero hablar de cómo influencia el decanso en la fertilidad.

Durante las últimas décadas, la tendencia a la baja de las tasas de fecundidad se ha convertido en un problema de salud pública mundial. Se estima que el problema de la infertilidad afecta aproximadamente entre el 8 y el 12% de la población mundial.

Las causas de la infertilidad pueden ser muy diversas, pero los últimos estudios demuestran que existen diversos factores de estilo de vida que pueden influir en ellos, como la cafeína, el estrés psicológico, el consumo de alcohol, el tabaquismo o la inflamación de bajo grado.

La privación del sueño y las hormonas

La privación del sueño se está convirtiendo en un problema de salud común en la sociedad moderna; un número creciente de estudios han demostrado una asociación entre el sueño insuficiente y la disminución de la fertilidad. El mecanismo por el que la duración del sueño puede actuar sobre el sistema reproductivo está estrechamente relacionado con el ritmo circadiano. Muchas hormonas están implicadas en la función reproductiva, como la hormona estimulante de la tiroides, la hormona luteinizante y la testosterona; todas ellas están reguladas por el ritmo circadiano. Si el ritmo circadiano está alterado, habrá un efecto inevitable sobre los niveles de hormonas reproductivas.

Estrés

La privación del sueño induce la activación del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal (HPA), es decir, el eje del estrés. Pero esta influencia es bidireccional porque una hiperactivación del eje HPA también dificulta el sueño. La alteración del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal provoca que los niveles de diversas hormonas reproductivas sean anormales y provoque trastornos en el desarrollo de los folículos y la menstruación.

Tiroides

Durante la privación parcial del sueño, se ha demostrado que las concentraciones de hormona estimulante de la tiroides (TSH) aumentan y se mantienen elevadas durante todo el día siguiente. Un alto nivel de TSH es responsable de la anovulación, amenorrea y abortos involuntarios recurrentes.

Estradiol

La privación parcial del sueño puede aumentar el nivel de estradiol, mientras que los horarios variables del sueño darían lugar a una disminución de los niveles. El estrés del sueño se asocia con un nivel bajo de progesterona y este nivel bajo de progesterona se ha relacionado con la infertilidad.

Inflamación

La baja calidad del sueño, la pérdida de sueño y la interrupción del sueño provocan una respuesta inflamatoria en forma de elevación de los factores de necrosis tumoral (TNF), interleucina (IL)-6 y proteína C reactiva, y todos estos factores están correlacionados con una infertilidad inexplicada.

El TNF-α es un regulador central de la inflamación que se asocia con mecanismos inflamatorios relacionados con la implantación, placentación y resultado del embarazo. Las complicaciones obstétricas relacionadas con la sobreproducción de TNF-α incluyen la pérdida recurrente del embarazo, la preeclampsia precoz y severa y el síndrome de fracaso de la implantación recurrente.

IL-6 es una citocina multifuncional con un papel crucial en la respuesta inflamatoria, y se asocia con la implantación de embriones y desarrollo de la placenta, así como las adaptaciones inmunitarias necesarias para tolerar el embarazo. El aumento del nivel de IL-6 se asocia con infertilidad idiopática, aborto involuntario recurrente, preeclampsia y parto prematuro.

Un estado inflamatorio indicado por un aumento del nivel de proteína C reactiva puede suprimir la función ovárica o indicar problemas inmunitarios que conducen a la supresión del ovario.

En un estudio sobre hombres, se halló que una corta duración del sueño estaba asociada con una reducción de la calidad del semen. Se sabe que el número de anticuerpos anti-espermatozoides en el semen aumenta con una corta duración del sueño. Estos anticuerpos destruyen el esperma saludable y la calidad del esperma. También se ha demostrado que el TNF-α es significativamente mayor en hombres infértiles con una motilidad reducida de los espermatozoides en comparación con los hombres fértiles.

Conclusión

La evidencia es clara: como sociedad deberíamos cambiar nuestra forma de descansar si queremos intentar mejorar la calidad de nuestra fertilidad. Seguro que el sueño no es la causa de todos los problemas para conseguir un embarazo, pero debemos tener en cuenta que puede ser un factor que está en nuestras manos.

Deberíamos intentar cuidar y respetar el ritmo circadiano. Mirar el sol con otra mirada.

Bibliografía

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